IMPORTANCIA DEL TEMA PARA LA TEORÍA DE LA DECISIÓN
Tradicionalmente, la psicología
conductista y la economía neoclásica, han sostenido visiones radicalmente
diferentes del proceso de decisión.
El objeto de estudio de la psicología,
se ha centrado en entender la naturaleza de este proceso, y la forma en que sus
elementos son establecidos y modificados por la experiencia de las personas; considerando
que el comportamiento es local, cambiante, adaptativo al contexto e
influenciado por un red compleja de interacción entre percepción, actitud y emociones.
Por
su parte, los modelos económicos neoclásicos (de predominio en el pensamiento económico en los
últimos 50 años), observan la elección y no cómo se
llegó a ella.
Conciben al decisor como un agente racional,
que persigue
como propósito en sus decisiones económicas la maximización de su utilidad, al
producir bienes que mayor beneficio le reporten, fijar precios que maximicen su
rentabilidad y comprar lo que le resulte mas conveniente.
Ante cada oportunidad de
decisión, según la teoría, elige siempre
en forma coherente y consistente.
Subyace aquí, el supuesto de racionalidad del agente económico
quien actúa con preferencias inmutables, definidas y conocidas y cuyos procesos
cognitivos se ajustan a un esquema de maximización de la utilidad de sus
resultados monetarios, con restricciones impuestas por el contexto
Esta corriente de la
economía neoclásica, se conoce desde la Teoría de la Decisión , como Teoría de la Decisión Normativa
ó Prescriptiva
Como se ha visto en capítulos
anteriores, la Teoría de la Decisión ,,
pretende en esencia, proporcionar
al decisor, un modelo general y un
abordaje metodológico a la problemática de la decisión
Sin
embargo, no pretende en modo alguno, sustituir al decisor en la definición de
su sistema de preferencias, valores,
creencias y propósitos . Aspectos esenciales,
al momento de decidir los datos que se incluirán en la evaluación de un proceso
decisorio.
Sin ahondar en el tema de la racionalidad, dominio de los filósofos,
en este capítulo se plantea que el pensamiento racional consiste en detectar
regularidades en el mundo, ya sea para
aplicarlas a pronósticos a futuro, o bien para inferir aspectos del presente o del pasado, que hasta ese
momento hayan sido desconocidos para el decisor.
Ahora bien, hacia principios de
los años ’70, los especialistas en toma
de decisiones, comenzaron a cuestionar los supuestos neoclásicos de racionalidad del decisor.
Observaron que sus elecciones no
siempre guardan coherencia, ni consistencia y que presenta conductas
aparentemente irracionales. El decisor se autoengaña, en ocasiones su
percepción es selectiva, tiene prejuicios,
efectúa generalizaciones a partir de pocos datos iniciales, define elecciones
contrapuestas y preferencias invertidas, tiene problemas al utilizar
información estadística y probabilística, etc
Y estos aspectos, no están
contemplados en la axiomática de la
Teoría de la Decisión
Normativa.
La implicancia directa de
estos ejemplos de aparente “irracionalidad”, es que afectan el juicio
deliberativo del decisor, quien de esta forma se desvía de las prescripciones
de la teoría.
Queda así, “entrampado”,
por sus propios procesos mentales (cognitivos), los cuales introducen
distorsiones en su percepción de la realidad y en la representación de su
visión del mundo, obteniendo juicios sesgados y llegando a
conclusiones que no se pueden sostener o justificar por el conocimiento
que dispone.
Estos aspectos, asociados
a las funciones cognitivas del sujeto humano, son objeto de estudio desde hace
varias décadas, de la Teoría
de la Decisión Descriptiva ,
conocida como Psicología de la Decisión. La corriente Cognitiva de la Psicología , también se
ocupa del tema.
En ésta
línea, los estudios psicológicos mas importantes desarrollados por científicos
cognitivos, (liderados por Philip Johnson-Laird
de UK, y el equipo Integrado
originalmente, por los investigadores israelíes Daniel Kahneman y Amos Tversky
-Universidad hebra de Jerusalén);
han atacado de manera directa las
prescripciones de la Teoría
de la Elección
Racional y de la
axiomática de las preferencias (análisis
económico tradicional del comportamiento frente al riesgo) desarrollada por J. Von Neuman , O. Morgenstern y J. Savage.
Un campo disciplinar de desarrollo
relativamente reciente, es la
Economía del Comportamiento (Behavioral Decisión) o Economía
Conductista, que incorpora elementos de la economía,
la psicología y evidencia experimental y toma como punto de partida los
desarrollos de la Psicología de la Decisión.
Su objetivo de estudio no es describir
lo que piensa la gente (campo disciplinar de la Psicología de la Decisión ), sino lo que ésta realmente hace, en situaciones
específicas.
Quizá
el aporte más evidente y significativo de esta rama de la economía sea
introducir el experimento de laboratorio y
la aplicación del método experimental para desarrollar nuevas teorías. En los últimos 10 años, se
han realizado aproximadamente 250.000 estudios y no obstante sólo podemos
afirmar que nos encontramos en los albores, de esta parte del conocimiento.
Los
hallazgos de estas disciplinas, han puesto en evidencia dificultades de razonamiento, errores en juicios y argumentación al
utilizar información estadística y probabilística, inconsistencias en valoraciones internas,
etc., demostrando de qué manera los sujetos se apartan de la sensatez en una
situación de decisión bajo riesgo y los motivos que obedecen a ello. Y
en cierta medida, han desafiado el andamiaje teórico del paradigma
dominante, al cuestionar el supuesto de racionalidad sobre el que se sustenta
buena parte de la economía neoclásica.
Ambos
enfoques (el Normativo y el Descriptivo)
no son contrapuestos, sino que se complementan, interaccionan, y se sostienen mutuamente. De hecho, los Descriptivos
han desarrollado teorías normativas que incorporan las características de las conductas
humanas y que dicen cómo debe decidirse por medido formales y deductivos. Solo
se trata de otras forma de decir como deciden los sujetos.
“ En
este caso, el problema toma
trascendencia epistemológica. Formalmente, una teoría normativa pura o una
teoría normativa impura (que ha incorporado datos descriptivos o que ha formalizado
conductas empíricas), son iguales. Solo se diferencian en los axiomas iniciales.
Y no hay forma de saber cuáles son mejores. Qué pasa si en una misma situación
de decisión una teoría normativa aconseja tomar la alternativa A y otra teoría
normativa indica la alternativa B?. El problema no está resuelto”. (Pavesi,
Pedro F.J., Psicología de la
Decisión “Acerca de Ulises, paradojas y violaciones”.Facultad
de Ciencias económicas UBA).
Y esta no es una cuestión trivial , sino que hace a la validez de la economía como ciencia.
En resumen, cuánto mas complejas e inciertas son las
decisiones que hay que tomar, mas claramente se advierten sesgos en el sistema
cognitivo del decisor y mas irracionales pueden parecer sus conductas y
elecciones, lo cual afecta la modelización de un proceso decisorio y su
posterior evaluación, conforme a las prescripciones de la teoría.
Los aspectos pragmáticos de este tema , de
importancia para el decisor, se resumen en:
- Considerar las acciones preventivas que le
permitan advertir y poner de relieve, esa
fallas o errores de formulación de un proceso decisorio, durante su evaluación
y antes de elegir el curso de acción óptimo.
-
Asimismo, cuando ha cometido un sesgo, disponer
de un menú de recomendaciones (prescripciones) para reducir y/o atenuar las consecuencias
distorsivas de los sesgos, tanto como sea posible.
Aislar a la psicología de las ciencias económicas, los procesos decisorios y la lectura de los contextos, es como quedarse en el tiempo y considerar computadoras, solo a las grandes máquinas elaboradas por IBM años atrás. La interrelación es imperiosa.
ResponderEliminarMCSantaliz.
Relacionado al tópico anterior, es de suma importancia para el decisor que conozca de la existencia de los sesgos y del grado de subjetividad que tienen los procesos decisorios. Es relevante esto, desde el momento en que se recava información (con la posible existencia de un sesgo de efecto comprobación de la información seleccionada) hasta la implementación, como la posibilidad de caer el sesgo de la situación creada. M.Dorado.
ResponderEliminarCreo que cada decisor en este caso , los administradores llevándolo al plano personal, poseen sesgos individuales y muy propios que pueden ser hasta imperceptibles por ellos mismos a través de una decisión realizada. La personalidad, los valores, su cultura, etc, son cosas que afectan y hacen que el decisor sea distinto al resto. Cuantos mas inciertas o complejas son las decisiones, mayor relevancia toma los elementos internos que componen al decisor. Rebussone
ResponderEliminarCreo hoy, cada persona decide en base a sus preferencias, necesidades y estado animico personal. Cuando uno no estar bien en algun aspecto, puede tomar una decisión en forma apresurada y erronea. En mi trabajo, todos los dias recibo ordenes de efectuar diferentes inversiones del tipo financieras, y escucho los fundamentos de cada persona al tomar decisiones. La variedad de argumentos y teorías que exponen me lleva a pensar que dificilmente uno pueda juzgar a una persona por sobre lo que decide unicamente, sino que también tendría que ver QUE es lo que lo lleva a tomar esa decisión.
ResponderEliminarLucas Rodano
Las decisiones se analizan de manera correcta o incorrecta. Una teoría para la decisión es útil en la medida que proporcione una metodología de análisis para resoluciones coherentes en situaciones de incertidumbre. Marcelo A. Saldaño
ResponderEliminarLos sesgos a la hora de tomar una decisión siempre van a presentarse,hay que tener en cuenta que durante el proceso decisorio podemos intuir que estamos cayendo dentro de un sesgo y debemos buscar la manera de reducir las consecuencias que pueden generar estos.
ResponderEliminarA la hora de tomar decisiones, considero que cuanto mas compleja es la decisión, mayor es el grado de autenticidad que las personas demuestran. Es decir, que al ser autentico, se dejan ver todos los sesgos, y aquellos detalles que influencian la elaboración del proceso decisorio. Mas allá de la complejidad, siempre es importante la elaboración del proceso decisorio para llegar a maximizar el éxito en la decisión.
ResponderEliminarLos sesgos son factores que siempre van a presentarse en el proceso decisorio. Una de las mejores formas de evitarlos es conocerse a uno mismo y saber cuáles son los sesgos más recurrentes en los que uno cae. Esta forma no garantiza la eliminación de todos los sesgos, pero sí logra reducirlos considerablemente.
ResponderEliminarMuy interesante.
ResponderEliminarEl tema de las decisiones complejas y los sesgos que nos nublan la vista es fiundamental.
Es como cuando vos vas al oculista. Mientras mas compleja sea la letra que tenes que elegir mas se nos nubla la vista y mas nos cuesta. Es importante reconocer lo que nos esta pasando, para así poder seguir avanzando.
Salud para todos
Franco
"Queda así, “entrampado”, por sus propios procesos mentales (cognitivos), los cuales introducen distorsiones en su percepción de la realidad y en la representación de su visión del mundo, obteniendo juicios sesgados y llegando a conclusiones que no se pueden sostener o justificar por el conocimiento que dispone."
ResponderEliminarEn el ámbito laboral esto se puede ver reflejado cuando muchos estudiantes dejan la carrera porque les llama mas la atención la plata que reciben en el corto plazo por un puesto de oficina decente, y se sesgan no permitiéndose ver mas a futuro y todo lo que podrían ganar terminando la carrera y con un titulo bajo el brazo, sin contar lo fructífero que seria para ellos mismos el hecho de seguir formándose y aprendiendo sin quedar estancado academicamente.
Magot.
Decidir tomando en cuenta que la presencia de sesgos que podran complicar el resultado. Tenerlos presentes a la hora de decidir es estar un paso adelante de lo que puede llegar a pasar. Esto nos dara una sensacion de control o de menor incertidumbre, ayudandonos a logar lo mejor de uno.
ResponderEliminarTomas Plorutti 877762
Importante detectar los sesgos a tiempo antes de tomar la decisión; pero cuando hablamos de decisiones irracionales del individuo, creo yo que hoy muchas veces se busca esa clase de conductas y decisiones, las disruptivas. Las que salen de lo usual o del modelo y logran aportar a una organización algo que nadie pudo observar más que esta persona, sin dudas sin atentar contra los intereses básicos de la misma
ResponderEliminarSaludos
Santiago Clivio
En lo personal, al tratar el tema de los sesgos en la cursada, me hizo reflexionar de muchas actitudes en la toma de decisiones que uno posee hasta de maneras poco perceptibles, pero de mucha influencia a la hora de actuar. Son factores que pueden llegar a influir muchas veces en forma negativa al momento de decidir.
ResponderEliminarMoreno L
Es importante poder reconocer en la formulación del proceso decisorio las fallas en las que incurre el decisor y tener herramientas para aliviarlas ya que sino este será llevado a cabo en vano. Ibáñez
ResponderEliminarEs importante conocerse a uno mismo para poder darse cuenta en qué potenciales sesgos podríamos llegar a caer. Como administradores, vamos a estar tomando decisiones constantemente, es por eso que es necesario notar cuando estamos en presencia de un sesgo, para que no nos lleven a tomar decisiones irracionales. La parte psicológica de una persona siempre va a afectar a las decisiones que tome.
ResponderEliminarG. Moreno
Hoy en dia todas las personas, deciden en base a su personalidad, no se dan cuenta que cometen errores, o que estan sesgados al momento de tomar una decision. Creo que se deberia implementar mas, los estudios psicologicos para la toma de decisiones. Es una herramienta fundamental para el futuro que nos espera. T. Nilda
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